DIARIO INFORMACIÓN» – 05/12/2011
La relación gana en torno a un 12% de viajeros y recupera terreno frente a la competencia del avión.
La implantación parcial de la alta velocidad ha dado un nuevo impulso al uso del tren entre Alicante y Madrid, según las primeras cifras de viajeros que se han conocido y su comparativa con las del año pasado. Los datos indican que el ferrocarril está recuperando terreno de manera significativa, después de que, en los últimos años, perdiera pasajeros en favor del avión. El aumento es todavía más relevante si se tiene en cuenta que la crisis ha hecho que, en general, disminuya el número de desplazamientos.
Según el Anuario del Ferrocarril 2011, editado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, la relación Alicante-Madrid movió el año pasado 648.895 viajeros. Entre enero y septiembre de este año, los pasajeros han sido 544.581, según fuentes no oficiales cercanas a Renfe. Cruzando estos números, se obtiene que el incremento de uso del tren en el último año se sitúa en torno al 12%. La cifra no es exacta, ya que se obtiene a partir de estimaciones -calculando el 75% de los datos de 2010 y comparándolo con los no oficiales de 2011-, pero sí permite observar un aumento notable en la utilización del tren.
Hace unos meses, las mismas fuentes no oficiales cercanas a Renfe cifraban en 678.463 los pasajeros Alicante-Madrid durante el pasado año. Aun con ese dato -superior al oficial que se ha publicado posteriormente-, resulta un incremento próximo al 7%, que corrobora en cualquier caso que el tren recupera protagonismo. El aumento es todavía menos desdeñable si se compara con la mayoría de rutas férreas de larga distancia del país, que en lo que va de 2011 siguen con la tendencia a la baja de años anteriores.
La entrada en servicio de la alta velocidad desde Madrid a Valencia y Albacete -de la que hará un año el próximo día 19- dejó en poco más de tres horas la duración del viaje desde la capital del estado hasta Alicante. El precio de los billetes, que registró un gran incremento, resulta caro si no se le aplica ninguna oferta o descuento, pero la compra anticipada permite que el trayecto salga más barato. Así, por ejemplo, ahora mismo hay disponibles billetes para la segunda quincena de enero por 47,80 euros, ida y vuelta. No obstante, para esas mismas fechas, es posible comprar billetes de avión por apenas 25 euros.
Estas tarifas tan baratas restan competitividad al tren, pero sólo a priori, ya que el ferrocarril tiene el punto a favor de unir directamente el centro de Alicante y el centro de Madrid. En avión, el tiempo real de viaje se incrementa por las esperas en los aeropuertos y los desplazamientos hasta las terminales. Con ello, parece que el tren gana la partida si hay ofertas. Sólo así se explica que también haya algo más de viajeros por ferrocarril de Alicante a Barcelona: 188.839 hasta septiembre, en torno a un 4,5% más que en 2010, pese a las casi cinco horas de viaje en el mejor de los casos.
El atractivo del tiempo de trayecto y la política de ofertas también explica la escalada en el uso del tren de Madrid a Valencia tras la puesta en marcha del AVE. Hasta septiembre se han movido entre ambas ciudades 1.380.145 viajeros, casi el doble que en todo el año pasado. En 2010, la ruta tuvo 703.011 pasajeros, 113.000 menos de los que había registrado dos años antes.
Los cercanías pierden un 13% de viajeros
La Memoria Anual de Renfe 2010 señala que el núcleo de cercanías de Murcia-Alicante movió 4.302.000 viajeros a lo largo del año pasado, un 13,3% menos que en 2008. Estos trenes presentan en la provincia puntos flacos como la escasa cobertura -las únicas líneas son de Alicante a Murcia y San Vicente, además de la de Murcia a Águilas-, la escasez de frecuencias en fin de semana y la inexistencia de abonos que sí hay en otras zonas de España. No obstante, hay que recordar que la tendencia a la baja es generalizada en todo el país: por ejemplo, los cercanías de Valencia perdieron un 19% de viajeros entre 2008 y 2010. A. T.