LA VERDAD/LAS PROVINCIAS – 15/10/2013

La Plataforma Renfe reclama al Ayuntamiento y a Avant que comuniquen el nudo por tráfico con Ausó y Monzó y con Renato Bardín.  

La Plataforma Renfe ha registrado un escrito dirigido a la Concejalía de Urbanismo y a la Sociedad Avant en el que plantean una propuesta para unir los barrios de Princesa Mercedes y Alipark con el de San Blas, una vez desmantelado el paso a nivel de Ausó y Monzó gracias al soterramiento. Esto es, la fórmula para conectar la nueva rotonda de Gutiérrez Mellado con Ausó y Monzó, para permitir la conexión entre ambos lados de las antiguas vías, ahora soterradas.

En este sentido, de las dos alternativas que se planteaban, que eran la unión de forma peatonal por Ausó y Monzó y para coches por Renato Bardín o bien la unión de ambas calles con coches y peatones, se decantan por esta segunda, que establece circulación de vehículos en ambas direcciones y peatonal tanto por Santo Domingo como por Gutiérrez Mellado, con Ausó y Monzó y con Renato Bardín hacia la rotonda y Alipark.

Lo que requiere prolongar en un trozo el tapado de parte del desagüe del barranco de Benalúa, en ambos lados del actual paso a nivel, junto al inicio de la calle Ausó y Monzó.

Consideran que «es la solución mas lógica ya que la calle está hecha y solo hay que unir con la rotonda un tramo muy pequeño». Además, los comerciantes y vecinos de estos barrios señalan que «hemos soportado varios cortes y tres años de obras con la esperanza de, después de cuarenta años, ver desaparecer el paso a nivel sin perjuicio para nosotros».

No están de acuerdo con que se peatonalice Ausó y Monzó porque algunos de ellos tienen negocios de carga y descarga que necesitan la calle abierta al tráfico, tal y como está ahora y como estaba cuando decidieron montar sus establecimientos.

A su juicio, la peatonalización de ese tramo dejaría toda la zona incomunicada. «Ahora esta muerta y con conatos de delincuencia de los que tiene denuncia Andrés Llorens, y su peatonalización devaluaría pisos y locales y creemos que el volumen de tráfico necesita los dos accesos», añaden.

Si solo hay que hacer uno, indican, «estamos dispuestos a luchar por que sea el de Ausó y Monzó, en una palabra, que se abra como ha estado cuarenta años pero sin paso a nivel».

Aprovechan, además, la ocasión, para reclamar a Urbanismo y Avant «fechas y respuestas» respecto a los plazos de las obras que deben ejecutarse y la retirada de las vías de Cercanías. Consideran que los contactos telefónicos que mantienen en los últimos meses con las administraciones no son suficientes y les intranquiliza que no haya avances en los proyectos comprometidos.