ABC – 03/12/2013
Los edificios se concentrarán sobre un 6% de la superficie total liberada; las vías de Cercanías podrían suprimirse en seis meses para unir de nuevo los barrios.
Si se cumplen los plazos previstos, el proyecto para el soterramiento del AVE en su entrada a Alicante, que promueve la sociedad AVANT, llegará al pleno del Ayuntamiento el próximo mes de enero para iniciar su tramitación. Según confirmaron ayer fuentes municipales, la sociedad pública –que aúna a todas las administraciones implicadas en el soterramiento– ya ha terminado el documento con las aportaciones realizadas por los vecinos durante su fase de exposición pública, por lo que el proyecto entrará en el Consistorio antes de que termine el año para comenzar con los trámites.
La sociedad AVANT ha atendido las peticiones vecinales, canalizadas fundamentalmente a través de la Plataforma Renfe –con la que el director general de la sociedad, Francisco Javier Martínez-Barco, mantuvo ayer por la tarde un encuentro informativo de tres horas de duración–, relativas a la edificabilidad de la zona que se liberará cuando se soterren la vías. Así, si bien se mantendrá el cociente de edificabilidad previsto de 0,47 (220.000 metros cuadrados de techo, sobre una superficie total de 469.000 metros cuadrados), ésta se concentrará en los extremos del planeamiento. En realidad, los edificios solo ocuparán aproximadamente un 6% del total de la superficie. La altura máxima de las torres previstas en los extremos será de 15 plantas, pero la mayoría de inmuebles no podrán superar las 10 alturas.
De esta forma, los edificios que se construyan en los terrenos liberados por el soterramiento estarán en las proximidades de la avenida de Salamanca (en el entorno de la estación), frente al barrio de Alipark, y junto al PAU-1. En el centro, quedará una gran superficie libre de más de 150.000 metros cuadrados de zona verde (el 33% del total del sector). A ello hay que añadir 197.000 metros cuadrados de viario que permitirán reordenar el tráfico rodado y unir los barrios separados por las vías en la actualidad.
Los Cercanías, en junio
El principal problema para hacer realidad este proyecto, en cualquier caso, es la falta de financiación. La concejal de Urbanismo, Marta García-Romeu, insistió mucho en su momento en la necesidad de garantizar la financiación de la sociedad AVANT para que no se produjese un amplio lapso entre la llegada de la Alta Velocidad a la capital alicantina, el pasado 18 de junio, y la actuación urbanística.
A la espera de que pueda ejecutarse el proyecto tal como se ha concebido, algo para lo que no hay fecha, lo más urgente, según las fuentes consultadas, es culminar su tramitación en el Ayuntamiento –tras la aprobación del citado informe se procederá a una segunda exposición pública que permitirá nuevas alegaciones– y empezar a actuar sobre las conexiones viarias.
En este sentido, las mismas fuentes señalaron que el próximo mes de junio podrían haberse eliminado de superficie las vías de Cercanías, que de momento siguen discurriendo por el trazado clásico, lo que permitiría al menos recuperar la conexión directa entre San Blas y Princesa Mercedes, que se cortó al cerrarse el antiguo paso a nivel para las obras del AVE. De momento, el único punto de unión entre los barrios de uno y otro lado de las vías sigue siendo el puente rojo de Gran Vía, pero el proyecto contempla su retirada y la concentración del tráfico en un único eje viario continuo con seis carriles de circulación (tres por cada sentido) entre la Vía Parque y la calle santo Domingo. En lugar del puente, el tráfico se distribuirá con una rotonda en dos alturas.
Al margen de los edificios, los viarios y la amplia zona verde, la reordenación del sector OI/2 contempla también la posible construcción de infraestructuras educativas –todo apunta a que en el extremo del parque más alejado de la estación se construirá un colegio–. El diseño final de la zona se realizará por fases, para las que se convocarán concursos de ideas.