EL MUNDO – 14/01/2014
Se centra el foco del desarrollo urbanístico en el parque central en lugar de las avenidas. Señalan que la mayor parte de las alegaciones de los vecinos «han sido aceptadas».
La sociedad Avant, encargada de coordinar las obras relacionadas con la Alta Velocidad en Alicante, ha presentado en la Concejalía de Urbanismo el proyecto corregido para reordenar los terrenos de la zona del soterramiento del AVE, un plan conocido como Operación Integrada número 2 (OI/2). Fuentes de la empresa mixta explicaron ayer a este diario que la documentación, que ahora tienen que revisar los técnicos municipales, no ha variado los parámetros básicos para construir (220.000 metros cuadrados de edificabilidad y un coeficiente de 0,6) pero sí «la distribución de las zonas» donde se ubicarán los edificios. También se mantiene la tipología, «aunque se varían algunas alturas mínimas y máximas».
Estos cambios se basan en las peticiones del Colegio de Arquitecto, desde donde se solicitó por escrito centrar el foco del desarrollo urbanístico en el parque central en lugar de las grandes avenidas, con el objetivo de evitar un efecto pantalla. La filosofía de los cambios que Avant ha introducido en el plan «van en este sentido», e incluso en la empresa apuntaron que la mayor parte de las reclamaciones de los vecinos «se han tenido en cuenta». Las mismas fuentes indicaron que la sociedad prevé empezar a vender el suelo de esta zona en los próximos dos años, cuando ya haya recuperado parte de su valor. La estimación realizada por el director de Avant, Francisco Javier Martínez, era generar unas plusvalías de «unos 70 millones de euros», unas previsiones que han quedado desinfladas con la crisis inmobiliaria.
Sin embargo, en la sociedad consideran que el valor del suelo -que no sufragará la totalidad del proyecto- todavía «es elevado», especialmente de los terrenos ubicados en la zona cercana a Maisonnave: «Hay parcelas que están a 50 metros de El Corte Inglés», explicaron. Además, en el proyecto también se elimina el puente rojo, algo que ya han asumido tanto en la Conselleria como en Urbanismo.
Código de sostenibilidad
Otra de las novedades que figuran en el documento es que se obligará a los promotores que actúen en la zona a aceptar un código de sostenibilidad. La idea es condicionar sus proyectos «al cumplimiento de unos estándares de sostenibilidad que garantice viviendas de gran eficiencia energéticas y con unas ventajosas condiciones de insolación y ventilación», según indicó Avant en una nota de prensa». «Para ello se ha reformulado la orientación de todas las parcelas, así como su tamaño y características, fruto del diagnóstico de sostenibilidad elaborado de manera especifica para todo el ámbito».
El siguiente paso en el soterramiento pasa porque los técnicos municipales revisen el texto y presenten sus propias correcciones, Después tendrá que ser aprobado en pleno y recibir alegaciones.
La intermodal reaparece
Una de las principales críticas que se hicieron al plan inicial del soterramiento era la ‘desaparición’ de la estación destinada a aglutinar todo el transporte terrestre de Alicante, la estación intermodal. En la documentación que se ha entregado en Urbanismo la sociedad Avant sí tiene en cuenta los parámetros necesarios para que se amplíe la actual terminal y poder dar salida a los autobuses, algo a lo que la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se ha negado por ahora debido a los problemas que podría ocasionar sobre tráfico. Aún así, las mismas fuentes destacaron que el proyecto de esta estación depende de Fomento» y de que exista liquidez suficiente para poder ejecutarla. La terminal provisional del AVE que se puso en funcionamiento el año pasado costó sólo 9,8 millones de euros, casi una octava parte que lo que se pagó en Valencia.