DIARIO INFORMACIÃN/AGENCIAS» – 17/06/2013
El Príncipe Felipe ha presidido el viaje inaugural desde Madrid a la estación de Alicante, en cuyo exterior varios centenares de manifestantes protestaron y cortaron la avenida. Un agente ha sido agredido y ha habido lanzamiento de piedras.
Estreno con altercado. El Príncipe de Asturias ha desembarcado hoy con el AVE en Alicante, presidiendo el viaje inaugural del tren de alta velocidad a la provincia. Don Felipe ha estado acompañado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, además del jefe del Consell, Alberto Fabra, y los ministros de Fomento y Asuntos Exteriores, Ana Pastor y José Manuel García Margallo, respectivamente. El acto da por oficialmente abierta la línea, que comenzará a prestar mañana el servicio regular entre Alicante y la capital de España.
Un fuerte operativo policial –hasta veinte furgonetas se pueden contar– protegió desde primera hora de la mañana la entrada en la estación del AVE de Alicante, ante las movilizaciones de protesta convocadas. El tren llegó a las 12.50 horas y, aunque tenía previsto volver a Madrid a las 14 horas, la salida se acabó adelantando. La comitiva oficial no salió de la terminal. El dispositivo de seguridad estuvo compuesto por efectivos de todos los cuerpos de seguridad y Protección Civil.
Diversos colectivos y formaciones como EUPV, afectados por preferentes y personas que portaban la bandera republicana han protestado en las inmediaciones de la nueva estación del AVE durante la inauguración de esta infraestructura. Los discursos de las autoridades han estado acompañados por los pitidos que se oían desde el exterior para mostrar su rechazo al AVE y a la política económica del Gobierno.
Entre los manifestantes, simpatizantes de EUPV han portado una pancarta para denunciar el «derroche» y la «aberración» que a su juicio significa el AVE, la «desaparición» de trenes alternativos y el «abandono» del servico de cercanías. Asimismo, han participado un asociación de vecinos de Alicante que reclama el soterramiento de las vías.
En la misma puerta misma de la estación, se han reunido varios centenares de personas, en su mayoría jóvenes y algunos con banderas republicanas.
Los manifestantes cortaron la avenida de la Estación y la avenida de Salamanca en ambos sentidos, lanzando gritos contra las autoridades. Un agente de la Policía Nacional ha sido agredido por parte de algunos individuos. Además, varios miembros de la Policía Nacional han recibido el impacto de piedras lanzadas por algunos de los asistentes a esta protesta, que comenzó alrededor de las doce del mediodía y que ha terminado tres horas después bajo una fuerte presencia policial.
Como consecuencia de la piedras arrojadas por un grupo de manifestantes, que previamente habían recogido de una medianera ajardinada, un fotógrafo de prensa ha resultado herido leve y otro ha visto dañada su cámara.
Aunque la protesta había comenzado de forma pacífica ante el acceso urbano a la nueva estación del AVE, con la presencia de unos 1.200 manifestantes pertenecientes a distintos colectivos sociales, con el paso del tiempo la tensión ha ido creciendo y la Policía Nacional ha aumentado sus efectivos, según la agencia Efe.
De hecho, en pleno turno oficial de intervenciones por parte de las autoridades, acto organizado en el interior de la terminal, algunos manifestantes han disparado petardos en una calle adyacente cuyo fuerte sonido ha sido escuchado por los asistentes.
Cuando las autoridades locales y provinciales se disponían a abandonar la terminal de AVE, después de que el Príncipe de Asturias y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hubieran iniciado el viaje de vuelta a Madrid, un grupo de jóvenes manifestantes ha tratado de impedir la salida de los coches oficiales.
Uno de estos vehículos ha recibido el impacto de varias piedras y de un bote de refresco, mientras los congregados lanzaban críticas contra la corrupción.
Instantes después, el carril de salida de la estación ha sido cortado por este grupo de manifestantes que, además de colocar grandes piedras sobre el asfalto -procedentes de una medianera-, se ha situado en medio de la calzada con una pancarta con el lema «Hijos de Franco».
Cuando varios agentes trataban de retirar estas piedras y de abrir paso para los vehículos entre los manifestantes, uno de ellos, tras correr detrás de una joven, ha recibido varios golpes y patadas.
Al mismo tiempo, este grupo ha lanzado pequeñas piedras contra los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que en todo momento han mantenido un cordón de seguridad alrededor de la terminal.
Tras este incidente, criticado por el resto de manifestantes, la protesta se ha ido diluyendo y la mayoría de los efectivos policiales se ha retirado. Según la Policía, no se han producido detenciones por estos hechos. Tampoco han confirmado que se haya identificado a ninguna persona en relación con estas acciones.