DIARIO INFORMACIÃN» – 30/06/2013
Después de entrar en servicio las conexiones Madrid–Cuenca–Valencia y con Albacete, en diciembre de 2010, el corredor de alta velocidad de Levante siguió su proceso constructivo para llegar a lo que era su segundo destino mediterráneo, la ciudad de Alicante.
El trayecto Albacete-Alicante, de 165 kilómetros de longitud, forma parte de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia, de 955 km de doble vía en ancho UIC, electrificada y adaptada a los más exigentes parámetros de la alta velocidad, está dotada de instalaciones y equipamientos que permitirán una velocidad comercial de hasta los 300 km/h.
La nueva infraestructura, que ha supuesto un verdadero reto de ingeniería ferroviaria, ha sido construida con los parámetros más exigentes en cuanto a calidad y seguridad. Su trazado, que nace en la estación de Albacete y finaliza en la de Alicante, incluye elementos singulares de infraestructura, entre los que destacan tres túneles y cuatro viaductos, así como dos nudos ferroviarios. En cuanto a túneles cabe nombrar los siguientes: Túnel de Las Barrancadas. Túnel de la Sierra de las Águilas y el Túnel del Canal de Acceso a la estación de Alicante. Por su parte, entre los viaductos realizados a los largo de este trazado se encuentran: Viaducto sobre la Acequia del Rey y la CV-813, Viaducto del Cordel de Sax, Viaducto sobre el río Vinalopó, Viaducto sobre el barranco de Salinetas y la vía férrea La Encina-Alicante (1.260 m).
Importantes nudos ferroviarios salpican este trazado. Entre los más importantes se encuentran el nudo de La Encina (Fase I) que tiene una longitud de 25,5 kilómetros. Ubicado en los términos municipales de Almansa y Caudete (Albacete), Villena (Alicante) y Fuente la Higuera (Valencia), constituye el punto de bifurcación y confluencia de las líneas que conectan entre sí Madrid/Albacete, Valencia y Alicante/Murcia. Entre sus elementos singulares destacan ocho viaductos.
Más hacia la ciudad de Alicante se encuentra el nudo de Monforte del Cid: es el nudo ferroviario de distribución de la línea de alta velocidad desde Albacete hacia la ciudad de Alicante, por un lado, y a las de Elche y Murcia, por otro, que forma un triángulo que posibilita la conexión entre las tres poblaciones.
Integración urbana y ambiental
«La integración con el medio ambiente forma parte sustancial de la filosofía que inspira todas las actuaciones del Ministerio de Fomento», según indican fuentes de este ministerio.
Aproximadamente el 12% de la inversión de la línea, ha ido destinado a medidas de protección y conservación del entorno. «De este modo, las obras han supuesto un claro ejemplo de la preocupación por la naturaleza, ya que han sido definidas y planteadas para causar el menor impacto posible en el entorno», indican desde Fomento.
En este sentido, debido a los condicionantes naturales, los proyectos constructivos han tenido en cuenta los corredores medioambientales existentes y las técnicas de construcción han sido pensadas exclusivamente para minimizar los posibles impactos. Se han desarrollado estudios de afección del ruido a núcleos urbanos, instalado sistemas de reciclaje de residuos de hormigón, empleado sistemas de reducción de contaminantes a la atmósfera mediante la instalación de motores ecológicos en los vehículos pesados, reciclado y aprovechado de materiales, etcétera.
Con el objetivo de minimizar el impacto de la nueva línea de alta velocidad, se han adoptado otras medidas de integración, como la construcción de 14 kilómetros de pantallas acústicas entre Caudete y Alicante con aislamiento realizado mediante placas de hormigón y metálicas y una inversión de 25,4 millones de euros.
Otras actuaciones significativas han sido la construcción de pasos superiores, encauzamientos fluviales u operaciones de ajardinamiento y plantación de diversos tipos de árboles.