ABC – 17/10/2013
El aumento de la velocidad de los trenes AVE que circulan entre Madrid y Alicante, y por consiguiente la reducción del tiempo de trayecto, deberá esperar hasta comienzos de 2014. Así lo manifestó ayer Julio Gómez-Pomar, presidente de Renfe, quien explicó que los 300 kilómetros por hora «llegarán cuando se hayan realizado todos los tests de seguridad y estemos seguros de ello».
De esta forma se amplía el plazo marcado en un primero momento, cuando el Ministerio de Fomento y Adif calcularon que la comprobación de los sistemas en el nuevo tramo, concretamente el que conecta la capital de la Costa Blanca con Albacete, podría estar realizada y por tanto homologada antes de finales de año.
Sin embargo, la presión derivada del accidente de Santiago en las líneas de alta velocidad ferroviaria obliga a ser más cauteloso todavía si cabe en la prueba del vanguardista sistema de prevención de accidentes –el más completo de toda la red– que operará en la línea.
«La implantación testada y perfecta de los sistemas de seguridad tiene sus pautas. Cuando estemos seguros de pasar de 200 a 300 kilómetros por hora, lo haremos», explicó Gómez-Pomar. En su visita a Alicante, el presidente de Renfe evalúo el funcionamiento del servicio entre la capital de España y la Costa Blanca, calificándolo de «éxito». En sus primeros cuatro meses, la conexión ha sido utilizada por 579.939 viajeros, lo que implica un crecimiento del 41,21% respecto a número de viajeros que optaban por el tren para viajar entre estas ciudades el año pasado. Dos tercios de los usuarios han realizado trayectos de «punta a punta», sin parar en ninguna de las estaciones intermedias.
El aumento de la velocidad de los trenes AVE que circulan entre Madrid y Alicante, y por consiguiente la reducción del tiempo de trayecto, deberá esperar hasta comienzos de 2014. Así lo manifestó ayer Julio Gómez-Pomar, presidente de Renfe, quien explicó que los 300 kilómetros por hora «llegarán cuando se hayan realizado todos los tests de seguridad y estemos seguros de ello».
De esta forma se amplía el plazo marcado en un primero momento, cuando el Ministerio de Fomento y Adif calcularon que la comprobación de los sistemas en el nuevo tramo, concretamente el que conecta la capital de la Costa Blanca con Albacete, podría estar realizada y por tanto homologada antes de finales de año.
Sin embargo, la presión derivada del accidente de Santiago en las líneas de alta velocidad ferroviaria obliga a ser más cauteloso todavía si cabe en la prueba del vanguardista sistema de prevención de accidentes –el más completo de toda la red– que operará en la línea.
«La implantación testada y perfecta de los sistemas de seguridad tiene sus pautas. Cuando estemos seguros de pasar de 200 a 300 kilómetros por hora, lo haremos», explicó Gómez-Pomar. En su visita a Alicante, el presidente de Renfe evalúo el funcionamiento del servicio entre la capital de España y la Costa Blanca, calificándolo de «éxito». En sus primeros cuatro meses, la conexión ha sido utilizada por 579.939 viajeros, lo que implica un crecimiento del 41,21% respecto a número de viajeros que optaban por el tren para viajar entre estas ciudades el año pasado. Dos tercios de los usuarios han realizado trayectos de «punta a punta», sin parar en ninguna de las estaciones intermedias.